por George Sidney Hurd
-- Como vimos en el blog anterior, cuando el Ángel de Jehová apareció a Moisés en la zarza que ardía y lo comisionó a liberar a Su pueblo de Egipto, Moisés le preguntó: “Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?” En la respuesta de Jehová, Él se identificó a Sí Mismo como el eterno auto existente Dios: “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.” (Ex 3:14) De ese momento en Adelante, vemos a Dios refiriéndose a Sí Mismo como el YO SOY numerosas veces (Deut 32:39; Isa 41:4; 43:10; 43:13; 46:4; 48:12; 52:6). Lo que es especialmente significativo para el tema de este blog es que, en la versión LXX o la Septuaginta, la traducción Griega del Antiguo Testamento que usaban en el tiempo de Cristo, Dios es identificado con las idénticas palabras YO SOY (gr. ἐγώ εἰμι, ego eimí) que se usan en el Nuevo Testamento para referirse a Cristo como el YO SOY. Por ejemplo, en Isaías 41:4 la Septuaginta dice: “Yo, Dios, soy el primero y el venidero, YO SOY (gr. ἐγώ εἰμι, ego eimí).” (Isa 41:4) Cuando el Cristo glorificado apareció a Juan en Apocalipsis, Él se identificó de la misma manera, diciendo: “No temas; YO SOY el primero y el último.” (Apo 1:17) Jesús, en muchas ocasiones, utilizó Su título divino, YO SOY, a veces con un predicado y a veces sin ningún antecedente ni predicado. Primero voy a considerar las declaraciones de YO SOY absolutas y gramáticamente independientes, dado que afirman de manera tan clara Su deidad. La construcción “yo soy” (ἐγώ εἰμι, ego eimí), jamás se usa como una declaración absoluta e independiente en el Nuevo Testamento por otra persona aparte de Jesús. Todas las demás ocurrencias tienen un antecedente o un predicado, y ego a menudo no aparece junto con eimí o aparecen en orden contrario. Estos son los ejemplos que encontré: Hechos 10:21 “yo soy el que buscáis. (ἐγώ εἰμι ὃν ζητεῖτε, ego eimí hon zeteite)” (Pedro). Hechos 21:39 “yo soy hombre judío. (ἐγὼ ἄνθρωπος μέν εἰμι ᾿Ιουδαῖος , ego anthropos men eimí Judaios).” (Pablo) Hechos 22:3 “Yo de cierto soy judío. (ἐγώ μὲν εἰμι ἀνὴρ ᾿Ιουδαῖος, ego men eimí aner Judaios).” (Pablo) Hechos 23:6 “yo soy fariseo. (ἐγὼ Φαρισαῖός εἰμι, ego Pharisaios eimí).” 1Cor 1:12 “Yo soy de Pablo. (ἐγὼ μέν εἰμι Παύλου, ego men eimí Paulou).” 1Tim 1:15 “yo soy el primero. (ὧν πρῶτός εἰμι ἐγώ, on protos eimí ego).” Ningunas de estas ocurrencias de ego eimí son declaraciones absolutas e independientes como las que hace Jesús. Todas estas completan la frase, diciendo quiénes son. En ninguna instancia queda “yo soy” solo en la conversación normal, dado que no sería una frase completa sin un predicado. Hay solo una instancia donde “yo soy” queda independiente y es donde el hombre ciego de nacimiento simplemente respondió, “Yo soy” cuando los que lo habían conocido cuestionaban entre sí diciendo, “¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?” (Jn 9:8-9). En esta instancia, la respuesta simple, “Yo soy” era completa porque él simplemente respondió a su pregunta. Nosotros comúnmente respondemos de esta manera. Si alguien fuera preguntarte, “¿Eres tú el hombre?” tu respuesta más común sería simplemente, “Yo soy.” Declaraciones Absolutas e Independientes de YO SOY, hechas por Jesús Juan 8:24 “Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que YO SOY, en vuestros pecados moriréis.” (Jn 8:24) Para los oyentes de lengua griega en aquel entonces que no tenían conocimiento del título divino, esta declaración de Jesús les hubiera hecho preguntar dentro de sí, “¿Yo soy quién?” Sin embargo, un judío informado se hubiera relacionado con la declaración de Jehová en Deuteronomio 32:39 donde Él dice: “Ved ahora que yo, YO SOY (ἐγώ εἰμι, ego eimí), y no hay dioses conmigo.” Hubieron razonado, “Jesús dice que es el Salvador, y sin embargo Dios dijo: “Yo, Yo soy el SEÑOR (Jehová), Y fuera de Mí no hay salvador” (Isa 43:11 NBLH). Jesús les estaba diciendo a los fariseos que lo rechazaban como su Mesías, “A menos que crean que YO SOY, i.e., que Yo Mismo soy Jehová, vuestro único Salvador, morirán en vuestros pecados.” Juan 8:58 “Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó. 57 Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? 58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, YO SOY (ego eimí). 59 Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.” (Jn 8:56-59) Si los judíos hubieran dudado de Su afirmación de Su propia deidad en el versículo 24, toda duda en sus mentes hubiera quedado resuelta cuando Él hizo su segunda declaración independiente “YO SOY” aquí en el versículo 58. Es por eso, que tomaron piedras para apedrearlo. Cuando Jesús dijo que Abraham se había gozado de ver Su día, ellos le respondieron diciendo, “Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?” La respuesta de Él era una declaración inequivocable de su deidad. Él les respondió diciendo: “Antes que Abraham fuese, YO SOY (ego eimí).” Jesús no estaba nada más diciendo que Él existía antes de Abraham. Si eso fuera el caso, Él hubiera dicho algo como: “Antes que Abraham llegó a ser, Yo era,” o “Yo existía antes de Abraham.” Literalmente Él dijo: “Antes que Abraham llegó a ser, YO SOY,” refiriendose a Su eterna auto-existencia. Hace referencia a otras declaraciones de YO SOY en el Antiguo Testamento donde dice lo mismo en el texto griego LXX: “Ustedes son Mis testigos, declara el SEÑOR, y Mi siervo a quien he escogido, Para que Me conozcan y crean en Mí, Y entiendan que YO SOY (ἐγώ εἰμι, ego eimí). Antes de Mí no fue formado otro dios, Ni después de Mí lo habrá.” (Isa 43:10 NBLH) Su declaración, “Antes que Abraham fuese, YO SOY” nos hace recordar el Salmo 90:1 que dice: “Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación. 2 Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, TÚ ERES Dios,” en vez de decir “Tu eras Dios.” Jesús dijo literalmente: “Antes que Abraham llegó a existir (gínomai), YO SOY.” Esto complementa a Juan 1 donde literalmente dice: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas (gínomai, “llegaron a existir”), y sin él nada de lo que ha sido hecho (gínomai, “llegó a existir”), fue hecho (gínomai , “llegó a existir”).” (Jn 1:1-3) Decir que Él es antes de todo lo que llegó a existir, significa que Él Mismo nunca llegó a existir – Él es el eterno YO SOY, de Quién todas las cosas que existen llegaron a existir (cf. Col 1:16-17; Heb 1:2,10-12). Juan 13:19 “Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que YO SOY (ἐγώ εἰμι, ego eimí).” (Jn 13:19) Acerca de la entrega y crucifixión de Cristo, Él les contó a Sus discípulos de antemano lo que iba a ocurrir para que cuando sucediera, ellos supieran que Él era el YO SOY. Esto es similar a lo que Jehová dijo en Isaías. Él declaró: “…YO SOY (LXX ἐγώ εἰμι, ego eimí) Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, 10 que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero.” (Isa 46:8-10) Juan 6:20, cf. Mateo 14:27; Marcos 6:50 “Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo. 20 Mas él les dijo: YO SOY; no temáis. (ἐγώ εἰμι· μὴ φοβεῖσθε).” (Jn 6:19-20) En esta ocasión Jesús se identificó como YO SOY e inmediatamente Él calmó la tormenta. En otra ocasión anterior a esta, cuando estaban en otra tormenta, Jesús estaba en la proa dormido. Cuando lo despertaron, Él simplemente reprendió al viento y el mar y ellos le obedecieron. En ese momento, sus discípulos se dieron cuenta de que Jesús no era un simple hombre. Ellos se maravillaron diciendo: “¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?” (Mt 8:27). Siendo judíos, ellos sabían que solamente Dios tenía poder sobre el viento y las olas, como el salmista dice de Él: “El que calma el rugido de los mares, el estruendo de las olas” (Sal 65:1 LBLA). La segunda vez en Juan 6.20 Él les declara su deidad abiertamente, diciendo: “YO SOY; no temáis.” Juan 4:26 “Jesús le dijo: YO SOY, el que habla contigo (ἐγώ εἰμι ὁ λαλῶν σοι). Esta declaración de Jesús a la mujer samaritana es casi idéntica a la de Isaías 52:6 donde Jehová se identifica a Sí Mismo hablando a Su pueblo. En la traducción griega LXX dice: “Por tanto, Mi pueblo conocerá Mi nombre. Así que en aquel día comprenderán que YO SOY el que dice: 'Aquí estoy. (LXX ἐγώ εἰμι αὐτὸς ὁ λαλῶν).” (Isa 52:6 NBLH) Jesús hizo esta declaración en Juan 4:26 a la mujer samaritana en el poso cuando ella le dijo, “Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo.” Cuando Jesús respondió diciendo, “YO SOY,” la mujer inmediatamente dejó su cántaro en el poso y corrió a la ciudad donde les contó a los hombres de la ciudad todas las cosas que Jesús le había dicho. Los hombres de la ciudad salieron a donde estaba Jesús, y después de oír Sus palabras por sí mismos ellos dijeron: “Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.” (Jn 4:42) Después de oírlo ellos Mismos, ellos sabían que Jesús verdaderamente era el Cristo, el Salvador del mundo. Ya vimos en los blogs anteriores que “el Cristo” es Jehová Mismo, y que no hay salvador aparte de Él (Isa 43:11; Oseas 13:4; Isa 45:21). Es significativo que los samaritanos reconocieron algo acerca de Jesús que muchos lo logran ver hoy en día – ellos entendieron que Él era VERDADERAMENTE el Salvador del mundo, y no nada más potencialmente su Salvador, o el Salvador de los elegidos de esta época solamente. Juan 18:3-8 “Judas, pues, tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y con armas. 4 Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis? 5 Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: YO SOY (ego eimí). Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba. 6 Cuando les dijo: YO SOY (ego eimí), retrocedieron, y cayeron a tierra. 7 Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno. 8 Respondió Jesús: Os he dicho que YO SOY (ego eimí); pues si me buscáis a mí, dejad ir a éstos.” (Jn 18:3-8) Cuando los soldados vinieron con Judas para arrestar a Jesús, Él les preguntó a quién buscaban. Cuando le dijeron, “Jesús de Nazaret,” Jesús les respondió con Su título divino, YO SOY, y los soldados cayeron a tierra impotentes (Jn 18:4-5). Solo una vislumbre de Su gloria era suficiente para demostrar lo que Jesús había dicho anteriormente a Sus discípulos acerca de Su propia vida en Juan 10:18, “Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar.” Hay otras instancias donde Jesús utilizó Su título divino, “YO SOY” como una declaración independiente, pero por el espacio, me limito a estos. Son gramáticamente incongruentes como aparecen en el griego a menos que uno los reconozca como siendo lo que son, el título divino, YO SOY. Ocho Declaraciones YO SOY con un Predicado Me gustaría considerar brevemente ocho declaraciones “YO SOY” exclusivas hechas por Jesús acompañadas con un predicado. 1. YO SOY el Pan de Vida (Juan 6:35) Jesús acabó de alimentar 5.000 con cinco panes y dos pececitos. Las multitudes lo siguieron esperando recibir más pan, pero Jesús les dijo: “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará.” Él, viendo que su expectativa seguía siendo recibir más pan, Él les dijo: “YO SOY el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.” (Jn 6:35) Al decir, “YO SOY el pan de vida,” Él les reveló a ellos que Él es la única verdadera fuente de la vida eterna más abundante, y que los que Lo reciban jamás tendrán hambre ni sed. Solo Dios podría hacer semejante declaración. 2. YO SOY la Luz del Mundo (Juan 8:12) “YO SOY la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (Jn 8:12) Jesús no simplemente decía que era una luz, sino LA Luz. En Juan 1, el Apóstol no solamente dijo que Jesucristo era Dios (Jn 1:1), sino que era la verdadera Luz que alumbra a todo hombre (Jn 1:9). Juan también dijo: Dios es luz (1Jn 1:5). Así que, Jesús, quien es la verdadera Luz es Dios. También, se dice de nosotros que somos la luz del mundo, pero nuestra luz es una luz derivada. Somos luz solamente porque Él que es la única verdadera Luz es nuestra luz. 3. YO SOY la Puerta (Juan 10:9) “YO SOY la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.” (Jn 10:9) Jesucristo es la única puerta a través de la cual el hombre puede ser salvo, entrando en el redil. Jesús dijo que todos los demás son ladrones y salteadores (Jn 10:8). No hay Salvador aparte de Jehová (Isa 43:11). No hay salvación por otro nombre aparte del nombre de Jesús que significa “Jehová salva” (Hch 4:12). 4. YO SOY el Buen Pastor (Juan 10:11) “YO SOY el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.” (Jn 10:11) Hay muchos pastores que cuidan las ovejas literales, y hay muchos pastores encargados de cuidar a las ovejas del Señor, pero solo hay Uno que es EL Pastor y es Jesús o Jehová, como dice David: “Jehová es mi pastor; nada me faltará.” (Sal 23:1) 5. YO SOY la Resurrección y la Vida (Juan 11:25) “YO SOY la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente.” (Jn 11:25) Ningún ser creado o ángel, sin importar qué tan exaltado sea, jamás podría decir que él mismo es la resurrección y la vida. Dios es la única fuente de vida. Así que, cuando Jesús se refería a Sí Mismo como la Resurrección y la Vida, precedido por el título divino YO SOY, es evidente que Él estaba afirmando Su plena deidad. 6. YO SOY el Camino, la Verdad y la Vida (Juan 14:6) “YO SOY el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Jn 14:6) Ha habido muchos que afirman saber el camino al Padre, pero solamente Él puede decir, “YO SOY el Camino.” Muchos han dicho que poseen la verdad, pero Él Mismo ES la Verdad. Por lo tanto, cuando Jesús dijo en Juan 8:32, “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres,” Él estaba hablando de conocerle a Él quien es LA Verdad. Aquí, igual como vimos en Juan 11:25, cuando Él dice YO SOY la Vida, Él está declarando que Él Mismo es la única fuente de vida. 7. YO SOY la Vid Verdadera (Juan 15:1) “YO SOY la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.” (Jn 15:1) Como la Vid, Él es nuestra única Fuente de vida y productividad. En Juan 15:5 Él dice, “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Cuando llegamos al fin de las épocas, Dios será todo en todos porque todo en el cielo y en la tierra habrá sido reunido en Cristo, la Vid Verdadera (1Cor 15:28; Ef 1:10). 8. YO SOY la Alfa y la Omega, YO SOY el Primero y el Último (Apocalipsis 1:8,17) Para mí, es maravilloso ver cómo la Biblia comienza diciendo, “En el principio Dios,” o como Juan 1:1 dice, “En el principio era el Verbo…y el Verbo era Dios,” y termina con Jesús declarando en Apocalipsis 22:13: “YO SOY el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin, el Primero y el Último.” El eterno, YO SOY, Jesucristo, no solamente existía en el principio, sino que Él Mismo ES el Principio. Antes de todas las cosas Él ES, y por medio de Él todas las cosas subsisten (Col 1:17). Aquí también vemos a Jesús identificándose a Sí Mismo como el mismo Jehová Elohim que habló a través de Isaías, diciendo: “Oyeme, Jacob, Israel a quien llamé: "Yo soy, YO SOY (ego eimí) el Primero y también YO SOY (ego eimí) el Último.” (Isa 48:12 NBLH) Cuando comparamos las frases en el griego LXX con las del Nuevo Testamento, llega a ser evidente que ambos textos están hablando de Jehová quien también es el Cristo – Emanuel “Dios con nosotros.” Jesús dijo: “YO SOY el Alfa y la Omega, Principio y Fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, EL TODOPODEROSO…17 No temas; YO SOY el Primero y el Último.” (Apo 1:8,17; cf. Gen 17:1) ¿Cuántos Todopoderosos puede haber? Solo Uno. ¿Cuántos pueden ser el Primero? Solo Uno. ¿Cuántos pueden ser el Último? Otra vez la respuesta es, solamente Uno. Por lo tanto, Jesús y Jehová son el mismo Dios Todopoderoso. Es cierto que Jesús es distinto del Padre y el Espíritu Santo, y sin embargo no son tres Dioses sino uno. Así que, Dios es un Dios trino. Por eso, la Iglesia históricamente ha creído en la Trinidad. Conclusión Combinando lo que hemos visto aquí acerca de las múltiples declaraciones YO SOY de Jesús, y todas las citas del Antiguo Testamento en el Nuevo Testamento identificando a Jehová como Jesús, que vimos en el blog, “Jesús es el Jehová Elohim del Antiguo Testamento,” y también lo que vimos en el blog anterior, “Las Cristofanías del Antiguo Testamento,” demostrando que el Ángel de Jehová era Jehová Mismo y a la vez el Cristo antes de Su encarnación, para mí, la evidencia de la deidad de Cristo en las Escrituras es incontrovertible. Dado que todos los que niegan la plena divinidad de Cristo también niegan la Trinidad, eso será el tema del próximo y último blog en esta serie.
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